Esta sentencia está muy bien pero el problema es que ahora y gracias a la LGT no se usan los dictámenes periciales por parte de la administración, sino que simplemente te multiplican el valor catastral por un coeficiente que, curiosamente, crece cada año, aun cuando la vivienda está bajando. Es decir hay un automatismo que es difícil combatir porque la LGT permite que la comprobación de valores se haga mediante la aplicación de coeficientes al valor catastral, sin exigir mayor individualización ni motivación.
Tengo un recurso ante el TSJA, veremos a ver qué ocurre.